CONJUNTO DE 268 VIVIENDAS DE PROTECCIÓN PÚBLICA

La propuesta del Plan Parcial de “Móstoles Sur” viene determinada por un tejido urbano de densidad media, que encuentra en el grado RC-03 su formalización más general.

La parcela, que se encuentra ubicada frente a la gran plaza central (donde está el intercambiador de transportes), junto al nodo de circulaciones que implica el terciario comercial que tiene al lado, y rodeada como está de servicios dotacionales, invita a que el proyecto se signifique de manera especial.

Partiendo del ajuste obligatorio a las alineaciones exteriores, el proyecto se configura en cada fachada a través de bloques independientes entre sí que se entrelazan por los núcleos de comunicaciones.

La propuesta se enriquece volumétricamente gracias al distinto lenguaje empleado en las piezas contenedoras de viviendas (huecos horizontales y verticales según el carácter de las fachadas) y el que se ha otorgado a los núcleos como nexos entre bloques.

Se trata de un edificio de viviendas con 10 plantas más ático. Ocupa hasta el fondo máximo permitido de 12m y no es necesario macizar el volumen capaz total de la parcela para conseguir agotar la edificabilidad, lo cual da al proyecto una inusitada versatilidad volumétrica.  Se trata de una gran pieza que a modo de gran ventana se asoma a la plaza. Su singularidad queda acentuada al “flotar” sobre el suelo, ya que en este frente se libera totalmente la planta baja siendo en este caso protagonista la permeabilidad visual del espacio interior de la manzana.

En el resto de frentes de parcela se liberan piezas y se va a un número de alturas inferior ya que al ser calles más pequeñas se evita la constricción del espacio exterior resultante.

El gran número de viviendas que el Plan Parcial adjudica a esta parcela, se resuelve con soluciones de corredores que permiten la minimización del número de núcleos de comunicación vertical. Con esta premisa se consigue con tan sólo 4 núcleos en las esquinas la funcionalidad de las circulaciones y la menor repercusión posible de las zonas comunes sobre las viviendas, así como permitir viviendas con ventilación cruzada al abrirse a dos fachadas con diferente orientación.

Dentro de las medidas adoptadas de no agresión ambiental o estética, podemos destacar el empleo, en primer lugar, de una paleta de tonos claros y cálidos en la mayor parte de materiales de fachada, sólo interrumpida por los tonos más oscuros de los núcleos verticales y de las bandas horizontales de ventanas, buscando un juego de contrastes sosegado que, en ningún caso, cause ningún tipo de molestia a los usuarios.

Otra de las medidas adoptadas pasa por el empleo de especies vegetales autóctonas de diferente porte, organizadas en jardineras elevadas cuya disposición en planta busca la creación de espacios de estancia modernos pero agradables al mismo tiempo. La ordenación interior de la parcela se completa con la colocación de tapices vegetales que ayuden a potenciar el microclima interior de la parcela. Especies arbustivas de distinto tipo y color son alternadas para así configurar un espacio ajardinado de gran riqueza visual.

Pavimentos de distinto acabado y color componen espacios estanciales y de juego que potencien el disfrute de la zona común de la parcela.